La rehabilitación de cocinas implica la renovación o mejora de una cocina existente. Puede ser un proyecto que abarque desde pequeñas mejoras estéticas hasta una remodelación completa de la distribución y los sistemas. Aquí tienes algunos aspectos clave a considerar en el proceso de rehabilitación de cocinas:
Muebles y almacenamiento: Instala los nuevos gabinetes, estantes y superficies de trabajo de acuerdo con el diseño previamente establecido. Considera la calidad de los materiales, la durabilidad y la funcionalidad de los muebles para optimizar el espacio de almacenamiento y la comodidad durante el uso diario.
Superficies y revestimientos: Coloca los nuevos revestimientos de paredes, pisos y encimeras de acuerdo con el estilo y la estética que hayas elegido. Asegúrate de que los materiales utilizados sean duraderos, resistentes a la humedad y fáciles de limpiar.
Iluminación: Diseña un esquema de iluminación adecuado para la cocina. Combina la iluminación general con la iluminación focalizada en áreas específicas, como la zona de cocción y el área de trabajo. Utiliza luces LED eficientes energéticamente y elige una iluminación que complemente el estilo general de la cocina.
Electrodomésticos: Selecciona y coloca los nuevos electrodomésticos, como la cocina, el horno, el refrigerador y el lavavajillas, según tus necesidades y preferencias. Considera la eficiencia energética y la calidad de los electrodomésticos para asegurar su durabilidad y rendimiento a largo plazo.
Detalles finales: Realiza los toques finales, como la instalación de grifos, accesorios de iluminación, tiradores de muebles y otros detalles decorativos. Asegúrate de que todos los elementos estén en armonía con el diseño general de la cocina